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Foto del escritorMelissa Galván

Cuando México tiembla en septiembre: así lo explica la ciencia

Otra vez tembló en septiembre, otra vez el día 19. Pero por muy extraño que parezca, no es más que una "desafortunada coincidencia". Investigadores de la UNAM desmitifican varios aspectos sobre los sismos en estas fechas.

Científicos de la UNAM y del SSN explican qué provoca un sismo y la probabilidad que hay de que ocurran en la misma fecha.

La tarde de este 19 de septiembre, luego de atender el simulacro conmemorativo por los sismos de 2017 y de 1985, México tembló. El epicentro fue al sur de Coalcomán, Michoacán, con magnitud de 7.7.


De inmediato, el temor se hizo presente sobre todo entre los habitantes de la Ciudad de México y el área metropolitana. También revivió la afirmación de que "siempre tiembla en septiembre" en el país.


Para aclarar las dudas sobre este y cualquier otro sismo, investigadores del Servicio Sismológico Nacional (SSN) y del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional de México (UNAM) ofrecieron una conferencia de prensa en la que desmitificaron varias afirmaciones o creencias relacionadas con los temblores de septiembre en México.


La desagradable coincidencia


El reporte del SSN estima que el sismo de este lunes inició a las 13:05 horas, sin embargo, no hay manera de precisar cuánto tiempo duró, pues esto depende del subsuelo de cada zona, de las edificaciones y de la percepción de cada persona, según explicó el doctor Víctor Hugo Espíndola, del SSN.


En tanto, Luis Quintana Robles, del Instituto de Geografía de la UNAM, reconoció que si bien México ha tenido dos sismos importantes en la misma fecha con 32 años de diferencia, ni estos ni el movimiento registrado hoy están relacionados.

"Desde el punto de vista científico, no existe la certeza ni mucho menos la probabilidad de que los sismos ocurran el mismo día. Estos ocurren cuando hay una liberación de esfuerzos producidos en una zona aledaña", puntualizó el doctor Quintana Robles.

Hugo Espíndola agregó que, contrario a lo que se podría pensar, septiembre no es el mes que más sismos acumula a lo largo de la historia en México. Solo en lo que va del año hay reporte de otros 22 temblores; incluso, diciembre tiene varios con magnitud mayor a 7.0, de acuerdo con el catálogo del SSN.


"Por tanto, la probabilidad de que ocurra el mismo día es muy baja, pero eso no quiere decir que no pueda ocurrir", resaltó el investigador.


Asimismo, los doctores señalaron que, dadas las características de este sismo, es probable que se produzca una gran cantidad de réplicas en los próximos días y se espera que tengan una tendencia a disminuir su magnitud.

Hasta las 16:00 horas de este lunes ya se habían registrado 217 réplicas, la más grande de magnitud 5.3. Además, hay elevaciones del nivel del mar en Lázaro Cárdenas y Zihuatanejo (Michoacán) de hasta 13 y 60 centímetros, respectivamente.




Pero entonces, ¿por qué tembló este 19S?


De acuerdo con los especialistas de la UNAM, la explicación que se puede tener de este sismo es el ocurrido el pasado 14 de septiembre en la costa de Guerrero, el cual pudo haber liberado esfuerzos que facilitaron el movimiento en las placas tectónicas en Michoacán.


En este sentido, explicaron cómo se originan los temblores y por qué no es posible tener certeza de cuándo ocurrirán: las placas tectónicas se mueven de forma continua, es decir, siempre hay una fricción ocurriendo; eventualmente esa fricción puede romper la interfaz entre dos placas; eso se traduce en la liberación de energía y, por tanto, en un temblor.


Otro aspecto a destacar es que científicamente no existe una relación causa-efecto entre un sismo al otro lado del mundo (como el ocurrido en días recientes en Taiwán) y uno en México, pero sí puede haber relación entre sismos registrados en la misma zona.


Las lluvias tampoco tienen relación con estos movimiento. Los investigadores de la UNAM indicaron que los fenómenos pluviales alcanzan al subsuelo sin penetrar la corteza de la tierra, que es donde se encuentran las placas tectónicas.


Los investigadores también aclararon que tanto los sismos como su magnitud se dan desde el punto de vista estadístico, más no preciso. Por ejemplo, es posible proyectar un sismo de magnitud 7.0 una vez cada dos años en México, pero decir que el próximo año habrá uno de magnitud 8.0 es un error.


Finalmente, el doctor Quintana Robles destacó tres recomendaciones para la población mexicana:


  1. Hacer conciencia de que vivimos en una país sísmico, por lo que debemos estar preparados para sismos fuertes o leves.

  2. Obedecer los simulacros y las recomendaciones de Protección Civil.

  3. Construir mejores edificios y viviendas.

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