En 2014, Fernanda fue asesinada, pero las autoridades apuntaron a un suicidio. Hoy, su feminicida es declarado culpable y recibe una sentencia de más de 69 años de prisión.
"Este juzgador atribuye la responsabilidad al acusado por feminicidio y aborto en contra de Fernanda Sánchez Velarde y el producto de su concepción, (respectivamente)", dijo este 8 de agosto Edson Apolo Dionisio Santos en la sala 4 de los juzgados de Cuautitlán, en el Estado de México.
Así, el juez Dionisio Santos declaró culpable a Led "N" por el feminicidio de su esposa Fernanda Sánchez, de 18 años de edad, madre de un niño de casi dos años y quien tenía un embarazo de cuatro meses.
El crimen se cometió el 4 de enero de 2014 en Cuautitlán Izcalli. Hoy, ocho años y siete meses después, finalmente se tiene una sentencia condenatoria que, si bien las partes pueden apelar, confirma que "Fernanda no se suicidó, Led la mató".
Pero el camino no ha sido fácil: la familia primero se enfrentó a la impunidad que derivó en una errónea clasificación como suicidio, en agresiones, amenazas, revictimización y la separación del hijo de Fernanda, cuya custodia tenía Led "N".
"Castigo a los culpables"
Desde una cabina aislada en la sala de audiencias, Led "N" escuchó el veredicto del juez: 62 años y seis meses de prisión por el feminicidio de Fernanda, y seis años y nueve meses por la muerte del bebé que gestaba.
Cabe mencionar que la familia Sánchez Velarde pedía las condenas máximas por ambos delitos, establecidas en el Código Penal del Estado de México, que corresponden a 70 años de prisión por feminicidio, y ocho años por aborto. Sin embargo, el juez consideró una pena menor al no haber antecedentes penales del acusado.
"Es una sentencia justa en términos de lo que señala el Código Penal y nuestras leyes, pero nunca va a ser una sentencia justa para la familia, que no solo perdió a Fernanda, sino que en su momento perdió a sus nietos, a sus hijos y ocho años después llega esta sentencia condenatoria. Sin embargo, es lo mínimo que esperan las familias (víctimas de estos delitos)", señaló ante medios la abogada Ximena Ugarte.
Led fue detenido el 30 de marzo de 2021, luego de que la familia Sánchez Velarde y sus asesores legales lograron reclasificar el caso como feminicidio.
El juez Dionisio Santos emitió su veredicto tras analizar las pruebas que se le presentaron para sustentar dos hipótesis: la del suicidio —establecida por la defensa de Led—, y la del feminicidio.
Con base en lo anterior, el juzgador determinó la responsabilidad de Led "N" al considerar que:
Estuvo en la escena del crimen (su casa) en el lapso concordante con la hora de muerte de Fernanda (entre las 9:00 y las 10:00 horas del 4 de enero de 2014).
Las autopsias revelaron abuso sexual y físico en el cuerpo de Fernanda.
Tenía conocimiento del embarazo de Fernanda cuando la privó de la vida.
La escena del crimen no correspondía a un suicidio.
Por el contrario, el juez Dionisio Santos desestimó la versión de la defensa de Led, al señalar falta de pruebas para sustentar el supuesto estado depresivo de Fernanda y su "mala relación" con sus padres, María Magdalena Velarde Tepoz y Roberto Sánchez Ortiz.
Mientras el juez dictaba su veredicto, a la sala de audiencias se filtraron las consignas "Justicia, justicia", "Magda, hermana, aquí está tu manda" y "Ahora, ahora, se hace indispensable, justicia para Fer y castigo a los culpables", provenientes del exterior de la Torre de Juzgados.
“Costó trabajo, pero se hizo justicia”
Magdalena Velarde y Roberto Sánchez salieron de los juzgados con el puño en alto, mientras otras familias, mamás, papás y activistas los recibieron con abrazos.
La señora Magda tomó el megáfono para expresar gratitud a sus abogados, a todas las mamás que la acompañaron en el proceso y a sus hijos Daniel y Alberto, asesinados en 2017, también en Cuautitlán Izcalli.
"Agradezco a mis hijos Daniel y Alberto que, de estar vivos, estarían aquí abrazándome y diciéndome: madre, sí se pudo. Porque ellos siempre me dijeron que siguiera adelante", expresó Magdalena.
Roberto Sánchez resaltó que no consideran el fallo del juez como una victoria, sino como un paso hacia la justicia de su hija y de otras víctimas de feminicidio y desaparición.
El papá de Fernanda mencionó que el solo lograr la reclasificación del feminicidio les costó la vida de sus hijos Daniel y Alberto, así como el hogar que tenían en Cuautitlán Izcalli.
"Salimos de Cuautitlán Izcalli, a mi esposa la mandaron a golpear, a mí me golpearon y me amenazaron de muerte los del Ministerio Público. Pero a nosotros no nos van a callar, ya nos quitaron lo más preciado, que eran nuestros hijos, y seguiremos pidiendo justicia", enfatizó el señor Roberto.
"Fue una lucha muy larga, una lucha en la que mucha gente me apoyó. Cuando yo creí que no podía, alguien llegaba a mí y me daba la mano para que siguiera adelante".
Magdalena Velarde
Un propósito de vida
Esta sentencia condenatoria le permitirá a la familia Sánchez Velarde hacer una pausa después de ocho años y siete meses de lucha. La señora Magdalena le cuenta a Marejada qué es lo que sigue para su familia luego del fallo:
"Queremos hacernos un propósito de vida, estar en la tranquilidad en lo que pasa un tiempo, no muy largo, para iniciar con lo de mis hijos (Daniel y Alberto), porque tampoco lo voy a dejar impune, esas personas que asesinaron a mis hijos van a pagar también", advierte.
Hoy, con "sentimientos encontrados", Magda y Roberto se enfocarán en cuidar de sus tres nietos que quedaron en la orfandad tras el asesinato de sus hijos.
Así, el día del veredicto concluyó con un mensaje que, a través de Marejada, la señora Magda envió a otras familias víctimas colaterales del feminicidio:
"No desistan, hay veces que tenemos que buscar esa justicia que está muy escondida para nosotros, (pero) no dejen impune sus casos, (hagan) que paguen los asesinos de todas nuestras hijas".