Una iniciativa aprobada por el Congreso mexicano faculta a la Sedena a asumir el control de la Guardia Nacional, una corporación que suponía un mando civil para tareas de seguridad pública.
Una semana después de que Heidi Mariana Pérez Rodríguez, de solo cuatro años de edad, muriera a manos de elementos del Ejército, el Congreso mexicano aprobó la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La iniciativa para que la Sedena asuma el control de la Guardia Nacional fue enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 31 de agosto, mismo día en que Heidi Mariana fue asesinada por militares. Primero fue aprobada por la Cámara de Diputados y, durante la madrugada de este viernes, el Senado de la República hizo lo propio.
La bala que mató a Heidi Mariana
La noche del 31 de agosto de 2022, a las 22:32 horas, Heidi Mariana salió de su casa en Nuevo Laredo, Tamaulipas, para ser trasladada a un hospital por un fuerte dolor de estómago. La distancia era de solo siete minutos.
Pero un retén del Ejército obstruía la circulación, por lo que Griselda, familiar de Heidi y quien iba al volante, giró a la derecha para retornar y buscar otro camino. Avanzaron 20 metros cuando comenzaron a escuchar los disparos; metros más adelante, Kevin, de siete años, dijo: "hirieron a mi hermanita".
Los dos niños iban en la parte trasera de la camioneta, por lo que Kevin tuvo que sostener a su hermana cuando recibió el disparo. Griselda, quien recibió un disparo en el hombro, logró bajar a la niña y se dirigió caminando al hospital, pero Heidi ya no tenía signos vitales.
Lo anterior es una reconstrucción de los hechos presentada en conferencia de prensa por los papás de Heidi Mariana y el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL), pues la versión oficial sostiene que la niña fue "víctima colateral" de un fuego cruzado entre militares y presuntos criminales.
En lo que respecta al presidente López Obrador, el homicidio de Heidi Mariana es una "excepción" de la "actuación responsable que ha caracterizado a la Sedena", según lo declarado en su conferencia matutina del pasado 5 de septiembre.
"Tamaulipas lleva dos décadas de violencia, de inseguridad, de militares permanentemente, y en dos décadas no han logrado pacificar al estado. Tamaulipas es la evidencia más clara de que el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública no funciona. Y casos como el de Heidi Mariana evidencian que quienes pagan la factura de este proyecto de militarización son los inocentes", señaló en conferencia Raymundo Ramos, presidente del CDHNL.
La militarización de la Guardia Nacional
La Guardia Nacional fue creada en 2019 con la promesa de ser una corporación de mando civil que apoyaría en tareas de seguridad pública. Sin embargo, desde ese momento se han hecho modificaciones que le permiten a la Sedena intervenir en su operación.
En junio de 2021, el presidente López Obrador anunció que enviaría al Congreso de la Unión una iniciativa para eliminar por completo el mando civil y que la Sedena pudiera asumir el control total de la Guardia Nacional, perpetuando así la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles.
El 3 de septiembre de este año, luego de una sesión de 14 horas, la Cámara de Diputados aprobó con 451 votos a favor la iniciativa del mandatario federal, pasando así a manos del Senado de la República.
La semana transcurrió en medio de protestas por parte de organizaciones civiles, activistas y sociedad en general, que buscaron impedir que el Senado también aprobara el paquete de reformas a las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, de la Guardia Nacional, Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, y de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, en materia de Guardia Nacional y Seguridad Pública.
Finalmente, la madrugada de este viernes, tras una larga sesión, la iniciativa se aprobó con 69 votos a favor, 50 en contra y dos abstenciones. Ahora, la iniciativa fue turnada al Ejecutivo federal para sus efectos constitucionales, con lo que se formalizará el control militar de la Guardia Nacional.
Organizaciones en favor de niñas, niños y adolescentes, como Tejiendo Redes Infancia y la Red por los Derechos de la Infancia, lamentaron la decisión del Congreso mexicano, pues contraviene los tratados internacionales y los derechos humanos.
Cabe mencionar que en 2011 el Comité de Derechos del Niño pidió al gobierno mexicano revisar la estrategia de militarización, iniciada en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), debido a que había un incremento de homicidios, desapariciones y niñez reclutada.
En 2015, el Comité volvió a solicitar revisar la estrategia de lucha contra la delincuencia organizada, pero esta se ha mantenido en los últimos dos sexenios.
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